Pasos a seguir:
1 Intenta respetar tus horarios y dormir el tiempo necesario (unas 7-8 horas al día si eres adulto).
2 Respetar las señales de fatiga, es decir, descansar cuando nos lo pida el cuerpo.
3 Deshacernos de los hábitos tóxicos como el tabaco, las bebidas alcohólicas y el café. Estos hábitos además de crear adicción, sobrecargan el hígado y debilitan los sistemas nervioso y endocrino.
4 Cuando tengamos que afrontar situaciones que nos pueden desbordar o poner muy nerviosos recurrir a plantas adaptógenas como el eleuterococo, la damiana o el ginseng y a suplementos de vitaminas del grupo B para ayudar a nuestro sistema nervioso.
5 Alimentarse adecuadamente y tomar habitualmente alimentos que nutren los riñones y el sistema endocrino como algas marinas, sésamo negro y abundantes legumbres.
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