Cuando se habla de éxito, por lo general las personas se hacen la idea del éxito económico y financiero. Pero cuando se habla de éxito en líneas generales se refiere mucho más allá de lo material. Y cuando decimos que deseamos que nuestros hijos sean exitosos, pretendemos que además de no pasar problemas financieros en su vida adulta, queremos que sean plenamente felices, que hagan lo que les guste, que sean amados y que amen, que tengan valores, y sobre todo crezcan emocionalmente sanos y equilibrados. Es por eso, que el futuro de un niño depende en gran parte de cómo fue criado y de las experiencias que le ha tocado vivir en su infancia.
Cuando somos padres criamos a nuestros hijos con la convicción de formarlos como personas de bien en un futuro, y con el objetivo de enseñarle todo lo que necesitan para su vida. Porque si buscamos que tu hijo logre sus metas, crezca valores de convivencia social, y logre día a día superarse a sí mismo, llegando a ser un adulto autónomo y seguro de sí mismo, hay ciertas cosas que debes hacer.
Parece algo difícil para el tiempo actual en el que vivimos, pero tiene un fundamento sólido para evitar que los pequeños pasen demasiado tiempo con la tecnología, y es que sus cerebros se alteran, impidiendo el desarrollo de algunas habilidades cognitivas, además de alterarlos en su comportamiento y relacionamiento con los demás. La Asociación Americana de Pediatría recomienda que los bebés menores de 18 meses no deberían siquiera exponerse a la pantalla, mientras que para los niños de 2 a 5 años el máximo recomendado es una hora diaria, más no. Porque lo recomendable es tener el televisor en la sala y no en el comedor como muchas familias acostumbran. ¿Esto por qué? La costumbre de cenar en familia fomenta el dialogo y la atención entre los miembros y por consiguiente la relación se fortalece. Cenar en familia proporciona al niño una mejor autoestima, que se verá reflejado en todos los actos de su vida cotidiana.
Donde la primera infancia es fundamental que los padres estén atentos a las necesidades físicas y emocionales de los niños; y cuando estas son atendidas los niños crecen más sanos y felices. Según un informe de UNICEF “Los efectos de lo que ocurre durante el período prenatal y durante los primeros meses y años pueden durar toda la vida. Todos los componentes fundamentales de la inteligencia emocional confianza, curiosidad, intencionalidad, autocontrol y capacidad para relacionarse, comunicarse y cooperar con los demás que determinan de qué manera el niño aprende y establece relaciones en la escuela y en la vida en general, dependen del tipo de atención inicial que reciben de sus padres”. Es por eso, que como es sabido una buena nutrición es fundamental para el desarrollo físico y cognitivo de los niños. Pero aparte de eso, un niño que se alimenta de forma sana es un niño que crece más feliz, pues tiene más energía para jugar, para pensar y para relacionarse con otros niños. Los padres que se preocupan por la alimentación de sus hijos y se toman el tiempo para cocinarles y nutrirlos de forma adecuada, saben que están beneficiando la salud de sus pequeños y eso tendrá repercusión en el futuro.
También podemos mencionar que cuando los padres demuestran que creen y confían en sus hijos le están dando la seguridad de que ellos mismos se quieran y tengan amor propio. Además, cuando a los se les permite equivocarse y volver a intentarlo también se le brinda el mensaje de que tienen las suficientes herramientas para lograrlo por sí mismo y de que no están solos. Porque si eres de los que se estresa cuando tu hijo entra a casa con barro, o sale al patio a jugar con agua o llena la cocina de harina cuando intenta ayudarte, déjame decirte que no estas ayudando demasiado en el éxito futuro de tu hijo.
Es por eso, que está comprobado que cuando los padres se estresan los niños también lo hacen. Y por eso, podemos decir que la infancia es una sola, y hay que disfrutarla al máximo con nuestros hijos y en otras palabras criar niños ya es una tarea difícil, entonces criar niños exitosos lo es aún más. Pero todo lo que hagas con amor y pensando en el bienestar físico y emocional de tu hijo rendirá sus frutos. En conclusión, es necesario humanizar estructuras e instituciones de modo que los padres aprendan a criar niños a través del amor dentro del núcleo familiar especialmente en el éxito en la vida de los hijos…
SOBRE EL AUTOR (Raúl Fernández Romero)
PSICOTEOFILO FERNANDEZ
Especialista en PSICOLOGÍA- TEOLOGÍA – FILOSOFÍA – EDUCACIÓN
(Ocaña-Norte de Santander/Colombia)
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